Espacios de Mujer es una organización miembro de la GAATW con sede en Colombia. Jennifer Janssen del Secretariado Internacional de la GAATW condujo una entrevista con Betty Pedraza Lozano, fundadora y directora de Espacios de Mujer, en Diciembre 2022 para comprender mejor el trabajo, la historia y el contexto de la organización. La entrevista original fue en español, traducida al inglés por Jennifer Janssen.
Jennifer Janssen: Muchas gracias, Betty, por tomarte el tiempo para acompañarme hoy. Me puedes contar un poco sobre ti, tu historia con Espacios de Mujer y los motivos que te llevaron a fundarla.
Betty Pedraza: Mi nombre es Betty Pedraza Lozano. Soy una mujer feminista, trabajadora social, formada en derechos humanos y política pública, entre otras cosas.
Espacios de Mujer nace después de mi experiencia laboral con la Alcaldía de Medellín, que me había contratado para crear un programa de atención a las mujeres en ejercicio de prostitución en la ciudad. Hasta ese momento, no existía ningún programa dirigido a ellas y el Municipio pensó en que había que hacer algo. Fue entonces que me contrataran, para que yo pensara y montara un programa dirigido específicamente a este grupo. Trabajé con la Alcaldía tres años y, durante ese tiempo, tuve la oportunidad de oír historias de esas mujeres que me llamaron mucho la atención. Estábamos próximas al nuevo milenio y las mujeres me contaban que habían estado en Japón, China, Tailandia y otros países de Asia y de Europa. Esto me llamó mucho la atención: no entendía porque una mujer colombiana, de Medellín, se había ido para esos países. En esa época, no era tan común y fácil viajar por el mundo y sobre todo hacia esos países tan lejanos de América: prácticamente todo el mundo pedía visa de ingreso a los colombianos y no era cierto ágil toda esa gestión. Empecé a conversar con ellas y me contaron sus historias: apenas llegadas a esos países, las encerraban, las ponían a trabajar en el teatro y prostituirse en la calle, las explotaban. Todo eso me llamo mucho la atención porque no era normal.
La prostitución uno se la imagina y la concibe desde otras miradas: personas adultas toman la libre decisión de ofrecer su cuerpo a cambio de dinero, un ejercicio de derechos, independiente de cualquier posición. Entonces empecé a averiguar /indagar sobre el tema y, en mi camino, encontré a una mujer que habría cambiado el rumbo de mi trabajo. Esta mujer era Fanny Polania, una de las fundadoras de la GAATW, quien después de haber vivido en Holanda y España, había regresado a Colombia. Empezamos a hablar de las historias que me contaban las mujeres e inicié a conocer la Trata de personas.
Yo seguía trabajando en la Alcaldía de Medellín, coordinando el programa de atención a las mujeres en ejercicio de prostitución, pero cambió la administración y el nuevo alcalde inaugurò una política de represiones, limpieza y hasta encarcelamiento de las mujeres que permanecían en la calle ejerciendo la prostitución. Ante este panorama, yo decidí renunciar a mi cargo en la Alcaldía de Medellín, ya que la nueva política no reflejaba absolutamente mis principios e iba en contra de todo lo que yo soy. ¿Cómo una defensora de derechos humanos podía pensar una cosa y trabajar en otra?
Propio un año antes de que yo renunciara a la Alcaldía, había iniciado a colaborar con una ONG italiana, en un convenio de cooperación internacional que dirigía sus servicios a esta misma población; con tres amigas y compañeras decidimos entonces continuar a ocuparnos de las mujeres en ejercicio de prostitución, creando una ONG que las apoyara. Nació así la Corporación Espacios de Mujer, financiada inicialmente por la cooperación italiana.
El nombre de la organización salió de las reuniones que tuvimos con las mujeres: en un tablero, cada una de ellas escribía el nombre que le gustaría dar a la organización y así llegamos a Espacios de Mujer. Nacida en el 2000, legalmente nos constituimos en el 2004 como ONG.
Espacios de Mujer nace como un espacio para el ejercicio de los derechos y el empoderamiento para las mujeres; empezamos trabajando el tema de la prostitución pero, conociendo siempre más la Trata, hemos terminado especializándonos en él.
Actualmente, la lucha contra la Trata de personas es el enfoque central de nuestro trabajo: atendemos a las víctimas, construimos metodologías y protocolos de atención, investigamos mucho el tema y nos esforzamos para visibilizarlo en los espacios ciudadanos y comunitarios. Participamos por eso en diferentes mesas temáticas ciudadanas: mujeres, derechos humanos, violencias contra las mujeres, migración.
Estamos convencidas de que es mucho mejor prevenir la Trata que atender a sus víctimas y, por esta razón, debemos hacer presencia para dar visibilidad a esta grave vulneración de derechos. Prevenir significa también deconstruir los imaginarios culturales y sociales que existen alrededor del tema y lo hacemos a través de los talleres y conversatorios, las campañas y la Escuela de formación Atenea, un proceso formativo para formadores que se dirige a funcionarios públicos, población LGBTIQ+, migrantes, iglesia, poblaciones afros e indígenas, lideres comunitarios, ONG.
Espacios de Mujer trabaja unos ejes transversales e incluyentes:
- Prevención: ¿Que es la Trata? ¿Cómo puedo protegerme contra la Trata? ¿Cuáles son los principales riesgos? ¿Como identifico un posible caso?
- Asistencia: atender a las víctimas significa proporcionarles un apoyo integral, que va del psicosocial al jurídico, del económico al educativo, hasta el restablecimiento de sus derechos. A nosotras, nos interesa conocerlas, tenerlas frente a nosotras, empoderarlas, llevarlas al pleno ejercicio de sus derechos. Hemos elaborado diferentes recursos en temas de asistencia: el Protocolo de Atención, la Ruta de atención para víctimas, que combina los servicios prestados por la Corporación con los que ofrece el Estado colombiano, la metodología Metamorfosis, un proceso terapéutico que utiliza la escritura para la elaboración del duelo.
- Investigación: analizar y observar lo que hacemos y todo lo que se relaciona con nuestro quehacer nos ha llevado a producir muchas investigaciones en torno al tema de la Trata, el retorno, las violencias que sufren las mujeres migrantes. Algunas de ellas, han sido realizadas en el ámbito de REDLAC, la red latinoamericana de GAATW.
- Incidencia política. Nos interesa participar en la construcción de las políticas públicas y orientarlas al pleno respeto de los derechos de las poblaciones que atendemos. En este sentido, desde el 2016, Espacios de Mujer publica anualmente el Balance de implementación de las políticas anti trata en Colombia, instrumento que analiza la lucha contra la Trata de personas realizada por el Estado colombiano, comparándola con las normas y leyes que la regulan.
JJ: Me parece bastante interesante la trayectoria que ha tomado Espacios de Mujer. ¿De qué manera incorporan las voces y las experiencias vividas de las personas víctimas de la Trata en su trabajo?
BP: Para nosotras es fundamental generar confianza en las victimas. El espacio de nuestra oficina está organizado de manera que genere en ellas confianza, como cuando se entra a una casa: revistas, café, té, agua, fotos, cuadros, etc. Siempre hemos querido y tratado de que cuando las mujeres nos visitan sientan confianza, seguridad y disponibilidad a escucharlas todo el tiempo que necesiten. Cuando llegan por la primera vez a la oficina, el equipo psicosocial conversa con ellas y, a veces pueden haber 5, 6, 10 entrevistas antes de que se hable de la situación vivida en la Trata. Conversamos con ellas de sus vidas, sus hijos, los problemas cotidianos que las afligen; es fundamental para nosotras generar confianza y empatía con las víctimas, que ellas sientan que están en un espacio para el autocuidado de ellas, para su salud mental. A nosotras no nos interesan las estadísticas y las cantidades de víctimas para atender en el año, y de hecho, no tenemos números para alcanzar.
Para generar confianza es importante que nos conozcan y crean en nosotras, que se sientan seguras, tranquilas, en un espacio seguro para ellas. Ahí, empieza el proceso y brindamos los servicios que tenemos a disposición: trabajo social y psicología, esta última siempre que lo quieran. La base de toda intervención con las víctimas es psicosocial: la atención está centrada en la víctima como persona y nunca en el delito. Son ellas que nos cuentan todo y sus narraciones nosotras las vamos escribiendo, documentando. Todo esto nos sirve para adoptar cambios en los procesos de atención o para investigación, contextualizando desde otras miradas. Para nosotras es importante analizar lo que hacemos para replantear acciones si es necesario.
El conocimiento que ellas nos devuelven nos motiva a construir metodologías nuevas, incorporar nuevos análisis, tener un discurso diferente, y todo desde las miradas de las víctimas - que es lo que ellas quieren, necesitan y solicitan. Los procesos de atención nos traen retos, nos obligan a pensar dónde tenemos que llevar la mirada e investigar, hacia donde deben llegar los análisis de contexto. La restitución de derechos que hacemos con ellas se funda en una relación horizontal y de confianza.
JJ: Y hablando con estas mujeres, de alguna manera se rompen los estereotipos que se tienen acerca de las víctimas de trata de personas.
BP: Claro, deconstruir los imaginarios y los estereotipos que existen frente a las víctimas de Trata no es fácil porque se cree que es un asunto solo de mujeres, mujeres pobres, explotación sexual. Desde Espacios hemos atendido también a hombres y comunidad LGBTIQ+, poblaciones afro y victimas de otras finalidades, diferentes a la explotación sexual.
Realizar una atención diferenciada es fundamental: no es lo mismo atender a una mujer de 19 años y una de 45 años, a una víctima de explotación sexual y una de trabajo forzado, a un hombre y una mujer o una persona LBGTIQ+. Funcional a la atención es también adoptar enfoques territoriales, interseccionales, familiares, comunitarios.
Todos los errores nos han enseñado algo. Cada año vamos reorientando nuestras intervenciones porque los contextos también cambian y mejoramos en los aspectos que se necesitan. Hace 5 años, la gran mayoría de las víctimas colombianas eran de tipo externo, procedentes de Asia y de Europa. Ahora, la mayoría de las víctimas son de trata interna y, cuando llegan del exterior, proceden principalmente del centro y del sur América. Conforme van cambiando las cosas, nosotras nos vamos adaptando y actualizando.
JJ: En tu opinión, ¿cuáles son los principales desafíos que enfrentan estas mujeres?
BP: Ser reconocidas como víctimas es lo principal; evitar la revictimización también, una costumbre constante sobre todo en los organismos del estado; el reconocimiento de sus derechos y el derecho a la verdad, la justicia y la reparación; finalmente, la reintegración en su entorno familiar y social y en el acompañamiento en la reorientación de su proyecto de vida.
JJ: En su opinión, que hace sobresalir Espacios de Mujer como organización en Colombia?
BP: Ser una organización seria y coherente con su misión, con metodologías propias construidas desde la experiencia directa y protocolos para la intervención en los diferentes ámbitos, además que contar con productos lúdicos y pedagógicos innovadores, como es el kit Maleta de Viaje, elaborados con el fin de prevenir y atender a las víctimas de una manera clara y sencilla.
Investigar el tema de la Trata desde las mismas víctimas, ser su voz.
Sensibilizar a la comunidad, dentro y fuera de Colombia, con un lenguaje claro, neto y simple para hablar de Trata, migración y retorno, violencias estructurales contra las mujeres.
Estos son elementos que quizás nos hacen una organización reconocida en Colombia en los temas que trabajamos.
JJ: Estos temas son bastantes complejos y a veces son difíciles de entender. Creo que el material que saca Espacios de Mujer es increíble y bastante innovador.
No tengo más preguntas, ¿hay algo más que le gustaría compartir?
BP: Para nosotras es importante subrayar que Espacios de Mujer es una organización comprometida con la lucha contra la Trata de personas desde una mirada de derechos humanos y centrada en las víctimas. El aspecto judicial, prioritario para muchos porque estamos hablando de un delito, para Espacios de Mujer es secundario porque lo primero es la persona y sus necesidades. Somos muy curiosas de conocer otras experiencias y dispuestas a compartir las nuestras. Todo esto es posible también gracias a la GAATW, una alianza que ha sido maestra para nosotras y nos ha apoyado en muchas investigaciones, una parcera para Espacios de Mujer (en Colombia, parcero/a significa ser amigo/a íntimo/a, alguien con quien se comparten muchas cosas). Nos sentimos muy orgullosas de eso.
JJ: Muchas gracias, Betty por su tiempo, fue un placer conocerle, hablar con usted y aprender más sobre Espacios de Mujer.